Aquí va: un texto para Piso28 sobre el Punk De Mentira. La cosa va así:
Tío, -oigo que decís- ¿pero no se supone que el rock and roll y el garage y el punk deben ser culturas inclusivas y que lo guapo es que cada uno camele como quiera camelar, lleve la ropa que lleve y venga de donde venga? Por supuesto. Lo feo es cuando vienen los de arriba a apropiarse de una manifestación de la clase obrera y, lo peor de todo, la vacían de los elementos que les echan peste. Ahí van, mírales: Los Nastys, The Hinds, The Parrots, Las Odio y mil más que versionan a gente como Billy Childish -¿en serio? ¿Las chicas guapas de la capital molando por conocer al dios de los atascados? ¿Alguien se lo traga?- y pasan toda una tradición de historias de pringados, pajeros con granos, más feos que hablarle mal a una madre, por el periscopio de Black Lips, que al menos tienen buenas canciones.